Quiero expresar mi más cordial saludo y felicitación a Pilar Romaní, nueva Presidente de CVX Perú, y al equipo constituido por Maura Olivera, Ledda Arauco, Mercedes Paredes y Carit Salinas. Al mismo tiempo, y por medio de ellas, quiero extender mi saludo y felicitación a toda la Comunidad Nacional por la Asamblea tenida el fin de semana pasado y en la que eligieron al nuevo CEN. Siento mucho no haber podido acompañarles en la eucaristía final, pero estuve haciendo la visita a las comunidades y obras del norte del país por lo que no me fue posible. Saben muy bien que el envío recibido por el nuevo CEN, de parte de de la Comunidad Nacional, es una nueva oportunidad para seguir ofreciendo un mejor servicio a la Iglesia y al país, en la línea del magis ignaciano.
Me alegra mucho saber que la Asamblea Nacional se desarrolló en un gran espíritu de fraternidad y de discernimiento gracias al cual pudieron profundizar en su identidad y misión como comunidad laical comprometida con el anuncio encarnado del evangelio. Un aspecto esencial de su identidad es la de reconocerse particularmente llamados a vivir un estilo de vida en la Iglesia, basado en el discernimiento y en el magis ignacianos. La vocación a la CVX es un carisma, una gracia especial, reconocida por la Iglesia jerárquica y a la que Ustedes quieren responder con generosidad.
Me alegra igualmente que hayan reflexionado en el llamado del Papa Francisco a ser una “Iglesia en salida”, a salir de nuestros muros, de nuestras rutinas para ir al encuentro del hermano o hermana que nos necesita. El Papa nos recuerda que una vida se hace más plena cuando más se vuelca hacia el prójimo para compartir todo lo que el Señor nos da.
Y me alegra finalmente que hayan tenido logros muy importantes en el fortalecimiento de las comunidades juveniles a nivel nacional. La presencia de los jóvenes en nuestras comunidades es el mejor signo de renovación y de crecimiento del propio carisma. Les animo mucho a continuar por esta senda en la que estoy seguro encontrarán siempre la inspiración del Señor.
Para la Compañía de Jesús es muy importante cultivar lazos cada vez más estrechos de colaboración con la CVX. Como señala la CG 35: “Deseamos continuar nuestro apoyo a la CVX en su camino hacia una siempre mayor efectividad apostólica y colaboración con la Compañía” (D. 6: La colaboración en el corazón de la misión). Por eso, aprovecho esta ocasión para renovar nuestro compromiso de seguir fortaleciendo las distintas formas de colaboración que hemos ido desarrollando con la CVX y sus miembros.
Solo me queda expresar mis mejores deseos al nuevo CEN y pedir al Señor abundantes bendiciones para toda la Comunidad Nacional, para que siga creciendo y fortaleciéndose en su servicio a la Iglesia y al país.
Afectuosamente,
Juan Carlos Morante, SJ
Provincial del Perú
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