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| Mau y David Uscata (CVX El Agustino) |
El equipo organizador: Becky Yarnol (CVX Paulussen), Ledda Araruco (CVX San Pedro) y Henry Cabrera (CAFE) cuidó todos los detalles a fin de expresar nuestro cariño agradecido de la mejor manera. Además contamos con un excelente coro de la Parroquia de Mi Perú.
Es por ello que deseamos compartir los diferentes testimonios de agradecimientos expresados durante la Eucaristía.
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Los Machísimos
(por David Uscata - CVX El Agustino)
En oración quisiera decirle al padre Javier estas palabras:
Hoy no sé Señor, cómo rezarte, cómo empezar una oración, cómo alabarte.
Hoy no sé Señor si decir gracias es suficiente. Gracias Señor por haber puesto a este hombre en concreto en mi vida. Gracias a el te descubrí, gracias a el descubrí mi vocación laical al estilo ignaciano y gracias también a el descubrí a la CVX. Su amor a la CVX hizo enamorarme mas de la CVX.
Hoy no sé, Jesús, cómo contarte los diferentes recuerdos que vienen a mi memoria. Recuerdos que dejan enseñanza y mucha sonrisa.
Cada vez que venía al Agustino y nos encontraba reunidos con Michel, Vidal, Franklin, Alfredo y yo siempre nos decía con una sonrisa LOS MACHISIMOS . En cambio cuando el padre Taiti nos encontraba reunidos nos decía LOS CHIVISIMOS. Ambas expresiones de cariño eran festejadas por el grupo con mucho agrado... más la primera que la segunda por supuesto je je je
Pero hoy sé Jesús, que con unas gracias bien sinceras, salidas de lo profundo de mí ser, podré pagar en parte esta gran deuda que tengo al gordo Javier
Hoy no sé Jesús como rezarte pero sé que estás ahí, sé que me escuchas.Amén
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Un inmenso gracias, Javier!...
(por Guillemo Valera - CVX Siempre)
En las responsabilidades suele haber un principio y un final. Ello se da periódicamente en los cargos del Consejo Nacional CVX o de un Núcleo CVX. Con menos frecuencia, también se da en los roles de Asesor o Asistente Nacional CVX, como es el caso que toca hoy a nuestro querido Javier Uriarte sj. Después de 13 años, 5 asambleas nacionales y tres asambleas mundiales CVX, Javier cambia de espacio, deja esa dedicación especial que tuvo a la CVX Perú.
Por la solvencia que había adquirido en su desempeño de Asesor, nos hubiera gustado que continuara involucrado desde Jaén (Vicariato San Francisco Javier, al norte de Perú), su nuevo destino. Ya verá si el manejo de sus tiempos se lo permiten. Yo estoy seguro que sí, para dar forma a nuevas experiencias de CVX en zonas rurales (uno de esos sueños que mantiene) y, en aquella zona tan querida por él como es San Ignacio. Ya lo iremos viendo, aunque no será cosa breve ni inmediata.
Un inmenso gracias Javier por tu cariño y dedicación a la CVX en todo éste tiempo, donde no sólo te gozamos en Perú sino en algunos países de Latinoamérica, en especial Ecuador. Un inmenso gracias por tu manera de relacionarte, dejando siempre un sentido de libertad para obrar desde el discernimiento y el seguimiento de Jesús, construyendo siempre experiencias de comunidad en todos los niveles que era posible, convencido de la importancia de vivir la fe en comunidad, de hacernos “amigos en el Señor” desde la cercanía comunitaria, aunque siendo muy claro de no encerrarse en el “claustro” de la comunidad, porque intentamos vivir como comunidades para la misión, en misión y desde la misión.
Un inmenso gracias por tu cercanía, amistad, sentido afectuoso. Porque así queríamos hacer de la experiencia en CVX, sabiéndola limitada, imperfecta, necesitada aún en muchos aspectos de talladores. Pero creciendo en la experiencia, en la necesidad de la formación y de los ejercicios espirituales. Construyendo caminos diversos desde la diversidad de realidades que tocaba abarcar. Reconociendo historias de origen que se han logrado unir en un mismo tejido común.
En mi caso, junto con Javier, nos tocó compartir la reactivación del Consejo Nacional CVX, allá por el 2002, punto de partida de un proceso que se fue institucionalizando y alcanzando continuidad en el tiempo. Proceso que se ha mantenido hasta la actualidad y es cosa muy importante en una realidad como la nuestra, que ha tendido a ser más bien discontinua. Compartimos el Consejo CVX durante 7 años continuos, dentro del cual me tocó también asumir el rol de Presidente de CVX Perú.
Qué buenas la experiencias de Ejercicios Espirituales como equipo de Consejo; gratas las reuniones del Consejo, discernidas desde la oración comunitaria; la experiencia de 2 asambleas mundiales que nos tocó compartir, tanto en Nairobi (Karibu!) en Kenia, como en Fátima (Portugal).
Ese buen gusto por el arte mostrado en tus aproximaciones diversas, haciendo uso de la música, la pintura, la fotografía y otros recursos para garantizar tan buenos ejercicios espirituales, algunos cursos o charlas o la visita de algún museo, como el recorrido que hicimos en Madrid, España, el cual culminó en ese almuerzo incluyendo arroz con calamar en su tinta. Fue una delicia como sabías pasar el rato, deseando no olvidar por cierto tu siesta de inicio de la tarde o el dormir temprano (relativamente, cuando se podía) para reponer el esfuerzo del día.
Realmente un honor haber compartido algunos tiempos, momentos, instantes… muy convergentes con el quehacer de nuestra querida CVX. Pero también por casa. Porque resultaba que siempre has sido muy amigo de Nila, mi esposa, porque resulta también la coincidencia que ella es de San Ignacio y fuiste en su momento su profesor, espiritual y director en ese colegio llamado Tito Cusi Yupanqui.
Tu paso por casa no la olvidará nunca mi hijo Luis Fernando, con eso de su “risa de pendejo”, cosa que le provocaba más risa y empatía. Más recuerdo de ti en su vida.
Ahora volverás a estar cerca de San Ignacio, en el Seminario de Jaén. Una gran cosa para alguien tan cultivado en su espiritualidad y alguien tan solvente en procesos de formación y discernimiento. Ya habrá tiempo de que organices tandas de Ejercicios Espirituales en Jaén, para tener más motivo de visitarte y seguir aprovechando de tu sabiduría y don de formador. Sigue así, sigue adelante, sigue también con nosotros desde donde te toque estar.
Un gran abrazo,
Guillermo Valera Moreno
6 de febrero de 2015
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Querido Javier:
(por CVX - Sagrada Familia)
Tuvimos el privilegio de que esta navidad la pasarás con nuestra comunidad “Sagrada Familia” celebrando la liturgia que es como tú vives tu vida, a muchos de nosotros nos conoces más de 30 años y nuestros hijos te conocen y te quieren.
Ese día nos contaste sobre tu nuevo destino y te expresamos no solo nuestro cariño sino nuestros mejores deseos de corazón para tu nueva misión en tu querido Jaén, como te dijimos ese día te vamos a extrañar pero nos sentimos contentos contigo pues vimos cómo se te iluminaba el rostro y como tu voz vibraba de alegría al leernos la carta del provincial dirigida a ti.
Tu amor y entrega por la CVX es ampliamente conocida ya que tú mismo en tu natal país fuiste uno de esta comunidad como un integrante de las comunidades marianas, haz sido acompañante de varias de nuestras comunidades hasta que te nombraron Acompañante Nacional de nuestra CVX a la cual te entregaste con alma corazón y vida.
Hoy todas y todos se reúnen para expresarte su cariño y las gracias por tanto bien realizado en este tiempo. Nuestra Comunidad quiere en esta misa de agradecimiento hacerte conocer que nuestro corazón estará siempre contigo y nuestras oraciones te acompañarán para que sigas realizando el bien que a tanto de nosotras y nosotros nos has dado. Nos dejas tu música y tus películas de cada curso de espiritualidad y ejercicios espirituales nos diste
Muchas gracias Javier Uriarte Centaño SJ.
CVX “Sagrada Familia”
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Padre Javier,
(por Jesús Hernández - CVX Piura)
La CVX Piura se hace presente para agradecer a Dios por tu valiosa presencia en nuestro apostolado. En varios momentos tus pasos físicos y espirituales se detuvieron en nuestra soleada tierra piurana acompañándonos a reflexionar sobre lo realizado. Lo has hecho como un amigo, con toda tu personalidad serenamente recia, con la sabiduría que dan los años y con la capacidad de hacernos abrir los ojos a las nuevas realidades que van surgiendo en nuestro alrededor, a fin de hacerlas signos visibles del Reino de Dios, es decir donde el Amor auténtico sea inevitablemente posible, pues “Él ha diseñado nuestro ser entero para el Amor, con la misma minuciosidad y economía con que las branquias del pez fueron ideadas para respirar dentro del agua”.
Padre Javier que en tu nuevo destino sigas siendo refrescante como el clarito de nuestros caseríos, dulce amargo como la algarroba nutricia y suave como el algodón de esta Piura, desde cuyo corazón hacemos esta petición. Todo para Mayor Gloria de Dios
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El primer amor que nunca se olvida...
(por Jairo Rivas - ex presidente de CVX Perú)
Me han pedido que exprese la acción de gracias a nombre de la comunidad. Debo decir que son muchos los motivos para agradecerle al Señor tu presencia, Javier, entre nosotros.
El agradecimiento obvio es por el servicio que has brindado todos estos años como Asistente Eclesiástico de la CVX Perú. Sin embargo, quiero resaltar muy especialmente tu modo de acompañar.
Quiero agradecerte el respeto que has mostrado siempre por la identidad laical de la CVX. Si se me permite el término, nunca has intentado “clericalizar” la comunidad, sino todo lo contrario: has impulsado siempre a que construyamos y expresemos nuestra identidad como laicos y laicas ignacianos.
Por ello no te has inmiscuido más de la cuenta en las responsabilidades que los propios laicos debíamos asumir. Y, por eso, quiero agradecer también que tu presencia y tu tarea se hayan enfocado en recordarnos siempre lo fundamental: la presencia de Dios en medio de nosotros y la búsqueda permanente de su voluntad. De allí tu insistencia en movernos hacia la oración y los Ejercicios Espirituales como fundamento de nuestra vida personal y comunitaria, y con más insistencia en quienes asumimos cargos al servicio de la comunidad. Todo ello no como una exigencia que se impone sino como invitación fresca y motivadora, como viniendo de quien ha descubierto en esa fuente un profundo motivo de alegría para la vida.
Cuando hablas de la CVX siempre la mencionas como el “primer amor que nunca se olvida”, recordando tu experiencia como congregante mariano. Mucho de eso hemos sentido quienes hemos compartido amistad y trabajo contigo en estos años. Nosotros hemos visto que ese “nunca se olvida” no se refiere al pasado sino que tu amor por la CVX es actual y que ese “primer amor” sigue vigente porque aún hoy te permite seguir encontrando a ese Dios del cual te enamoraste. Y eso has sabido regalarlo a manos llenas, porque contigo nos hemos enamorado todos de este camino que el Señor nos ha regalado a través de la CVX.
Partes pronto a esa otra tierra tuya en el Vicariato de Jaén. Sabemos que llevas contigo los dones que he mencionado: el respeto, la insistencia en lo fundamental, el acompañamiento alegre y cercano, y esa dinámica tan especial que nos invita a enamorarnos de la vida. Pero son dones que has sembrado en nuestra comunidad, y será garantía que permaneces entre nosotros con la fuerza de ese “primer amor que nunca se olvida”.
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