Celebración en Comunión

Queridos cevecos del alma, estoy delante del ventanal de mi cuarto, un magnífico retablo de tupido bosque tropical, y la pantalla de mi laptop como un sagrario de donde están grabados tantos rostros y tantos nombres… deseo unirme a la celebración de nuestro DÍA MUNDIAL CVX, y como vestidura de esta EUCARISTÍA=ACCIÓN DE GRACIAS me he puesto literalmente el bellísimo polo que estrené en la entrañable Eucaristía que celebramos en Breña como ENVÍO A MI NUEVA MISIÓN, todavía me emocionan las resonancias de tanto bien recibido y celebrado esa noche hace exactamente : siete semanas, 49 días, nunca mejor expresado EL JUBILEO bíblico…

Les cuento: ya estoy metido de lleno en el Seminario, con un equipo formidable que vivimos en comunidad, Cachito el Rector, mi primera vocación jesuita de San Ignacio, dos diocesanos de las otras dos diócesis de donde provienen los seminaristas, junto con el administrador ahora laico, además los tres se formaron en este seminario, ya se pueden figurar el ambiente y la experiencia que hay de en el equipo. Como Espiritual tengo mucha entrada, pues he estado viniendo desde hace más de 10 años a dar Ejercicios y talleres de espiritualidad varias veces, y valoran mucho el paso de Cachito y yo por San Ignacio. Para comenzar, el obispo, Alfredo, me ha pedido que dé los EE a los seminaristas, como siempre, en Semana Santa, y la Semana de Pascua, como siempre también, a todos los diocesanos de Jaén con el mismo obispo incluido… como ven me permiten entrar a fondo.

Saben que el Seminario está afuera de Jaén, aislado en un pequeño cerro, como no tengo vocación de monje, de viernes tarde a domingo noche bajo a Jaén como responsable de Espiritualidad del Centro de Formación de los Agentes Pastorales del Vicariato. Como se pueden figurar, con ese ritmo de estos 30 años, en El Huito estoy teniendo mucho más tiempo para orar a fondo, leer mucho más y contemplar rostros, paisajes y atardeceres… como me dijo Miguel Cruzado, el provincial, al darme el destino: “te lo mereces con creces”… estoy empezando a respirar hondo.

En fin, ya comprobarán que estoy muy entusiasmado y emocionado con esta renovación existencial. Les agradezco las felicitaciones por mi nuevo destino, y, en muchos casos, las despedidas tan entrañables que todavía me resuenan. A todos y a todas deseo dedicarles, de manera muy emocionada las expresiones del gran poeta obispo Pedro Casaldáliga:

“Al final del camino me preguntaràn:
¿has vivido? ¿has amado?
Y yo sin decir nada,
abriré el corazón lleno de nombres”

Un abrazo muy fuerte en esta gran día tan nuestro, en tanto cariño y oración abundantemente comunicantes,

Javier Uriarte, sj